¿Soy culpable de lo malo que me pasa?
Muchas veces el sentirse bien no depende de uno mismo, pues a pesar de que somos dueños de nuestros sentimientos existen factores externos que pueden llegar a dañarnos. Como por ejemplo, un robo, pérdida o hechos ajenos, como un fenómeno natural o el ver un accidente. En esos casos es inevitable tener miedo, angustia, coraje, tristeza y ansiedad, ya sea por un par de horas o días, sin embargo el recuperarnos de eso es tarea nuestra. Lo primero es no culparnos por lo que ha pasado, y eso es muy frecuente, si perdemos dinero inmediatamente nos auto regañamos aunque en realidad no tengamos la culpa. Segundo, comprender que no estamos exentos de que nos pasen cosas malas, a pesar de no hacer daño a los demás, pues como decía Bruce Lee: "Esperar que la vida te trate bien por ser buena persona, es como esperar que un tigre no te ataque por ser vegetariano". Y tercero, aprender de lo que nos ha sucedido para evitar caer en las mismas situaciones, y obviamente...