Juna Live

Muchas veces el sentirse bien no depende de uno mismo, pues a pesar de que somos dueños de nuestros sentimientos existen factores externos que pueden llegar a dañarnos. Como por ejemplo, un robo, pérdida o hechos ajenos, como un fenómeno natural o el ver un accidente.  En esos casos es inevitable tener miedo, angustia, coraje, tristeza y ansiedad, ya sea por un par de horas o días, sin embargo el recuperarnos de eso es tarea nuestra.  Lo primero es no culparnos por lo que ha pasado, y eso es muy frecuente, si perdemos dinero inmediatamente nos auto regañamos aunque en realidad no tengamos la culpa.  Segundo, comprender que no estamos exentos de que nos pasen cosas malas, a pesar de no hacer daño a los demás, pues como decía Bruce Lee: "Esperar que la vida te trate bien por ser buena persona, es como esperar que un tigre no te ataque por ser vegetariano". Y tercero, aprender de lo que nos ha sucedido para evitar caer en las mismas situaciones, y obviamente no

Estas son algunas de las reglas que aplico siempre en mi día a día, recuerda que tu puedes hacer las tuyas, pero quizá estas te puedan ayudar un poco: 1. Enfócate en tus metas. 2. Piensa con el corazón y actúa con tus sentidos. 3. Mantén siempre tu esencia. 4. Nunca te compares con los demás. 5. Recuerda que todo lo que hagas, digas y pienses tendrá consecuencias ya sean buenas o malas. 6. Respeta el modo de pensar de los demás, pues algo que para ti esté bien para los demás no lo estará, y viceversa. 7. Si te dicen que hagas algo que va en contra de tus principios, no lo hagas. 8. No te involucres en chismes ni en peleas innecesarias en tu vida. 9. Recuerda que siempre habrá alguien que te vea como un ejemplo a seguir, no lo decepciones. 10. Trata de dejar algo positivo en la vida de los demás. Por: Juna

Siempre se nos ha enseñado, en especial a las mujeres, a mostrar una buena cara hacia los demás. De hecho, para ser más atractivas se nos "obliga" a ser risueñas y amigables con los hombres, pues de lo contrario estos nos ven como antipáticas y malhumoradas, acabando así con las posibilidades de entablar una relación romántica. Sin embargo, no siempre tenemos que mostrar una amplia sonrisa en nuestro rostro por el simple hecho de simpatizar con los demás. Pues hay ocasiones en las que por algunas razones no estamos en condiciones, ya sean emocionales o físicas, de estar bien para con los demás. Tampoco se trata de estar de mal humor todo el día y con todos, pero debemos aprender a conocernos, pensar en lo que nos molesta y tratar de encontrar la solución, para normalizar nuestro ánimo. Por eso hay que tomarnos un momento para sincerarnos con nosotros mismos y encarar las cosas. Porque al final de cuentas, está bien no estar bien todo el tiempo, pues la vida no se

A lo largo de la vida los seres humanos nos hacemos la misma pregunta, ¿Estoy haciendo lo que me gusta? y muchas veces la respuesta es simple y clara: No. Y es que con el paso de los años vamos adquiriendo un conocimiento más superficial de las cosas como el trabajar para ganar dinero, tener una pareja para no estar solos, construir una rutina y levantarnos temprano para evitar se considerados como flojos, estudiar en una escuela para satisfacer el ego de nuestros padres, etc. Sin embargo, en nuestro interior se acumulan sentimientos que socialmente no son aceptables como, el miedo, la culpa, la incertidumbre, el coraje y la individualidad, por mencionar algunos. Si los tienes eres inmediatamente cuestionado y en ocasiones rechazado, pues el no encajar en un esquema social es muy demandante. Es por eso que dejamos de lado lo verdaderamente importante, léase nosotros mismos, y comenzamos a vivir para los demás; vivimos estancados trabajando por años en el mismo lug